El
día 14 de mayo algunos alumnos de 4º ESO y su profesora, salimos del instituto
en dirección hacia la Escuela Infantil Concepción Crespo Rivas. Por el camino, nuestra
apariencia llamaba la atención de todos aquellos con los que nos cruzábamos:
miraban sorprendidos a un grupo de chicos cargados con cajas, bolsas, disfraces
y objetos de lo más variopinto. Y estos chicos iban riendo, nerviosos,
expectantes. Cuando llegamos a la escuela montamos el decorado y todos se
vistieron rápidamente con sus trajes correspondientes. Un maremágnum de
mejillones, peces, cangrejos, pulpos, medusas, mezclados con una tortuga y una
langosta, invadieron el territorio de los más pequeños, quienes, por otra
parte, estaban ojipláticos,
deseosos de ver qué sucedía con tanto animal marino.
Con mucho orden, se fueron sentando en el
lugar reservado al auditorio y, silenciosamente, esperaron el comienzo de la
función. Mis chicos pusieron toda su voluntad, revestida de muchos nervios, y
realizaron la representación para la que habían estado ensayando durante tantos
días. A pesar de los fallos técnicos que se produjeron, de los olvidos de
papel, de los muchos nervios y emoción, la función se llevó a cabo (the show
must go on).
Una vez que acabó la función, los mayores
se mezclaron con los pequeños: les preguntaban sus nombres, si les había
gustado el cuento, qué personaje era su favorito...en unos minutos se
estableció una relación tan espontánea y emotiva por las dos partes, que las
profesoras de la escuela y yo misma, estábamos asombradas.
Pero había llegado la hora de marcharse.
Con muchos esfuerzos, conseguí “arrancar” de la escuela a mis alumnos y
alumnas, que querían quedarse con los niños. Y los niños se agarraban a ellos,
los abrazaban, se colgaban, los besaban...Al fin, conseguí llevarlos de vuelta
al instituto.
Nuevamente, esta curiosa comitiva cargada con todo tipo de objetos,
regresó a las clases y a la vida cotidiana. Pero ya no eran los mismas personas
que habían salido hacía unas horas de su centro educativo. Habían cambiado...
porque habían aprendido los nombres de unos pequeños, conocían lo que les
gustaba y venían encantados de la atención que les habían prestado, y sobre
todo, del cariño que les habían mostrado. Algunos llegaron convencidos de que
su vocación era la enseñanza de estos pequeños. Me juraban y perjuraban que
habían decidido estudiar Educación Infantil. Quizás fue el relámpago de un día.
O quizá, este proyecto en el que tanto tiempo e ilusión han invertido, haya revelado
su futuro.
Sólo el tiempo lo dirá.
* LA EXPERIENCIA ESTÁ RECOGIDA EN UN FANTÁSTICO VÍDEO QUE COLGAREMOS EN UNOS DÍAS, CON EL FIN DE NO ESTROPEAR SU ESTRENO OFICIAL, QUE TENDRÁ LUGAR EL MIÉRCOLES 10 DE JUNIO, A LAS 18:00 EN EL SALÓN DE ACTOS DEL IES AS BARXAS.
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* LA EXPERIENCIA ESTÁ RECOGIDA EN UN FANTÁSTICO VÍDEO QUE COLGAREMOS EN UNOS DÍAS, CON EL FIN DE NO ESTROPEAR SU ESTRENO OFICIAL, QUE TENDRÁ LUGAR EL MIÉRCOLES 10 DE JUNIO, A LAS 18:00 EN EL SALÓN DE ACTOS DEL IES AS BARXAS.
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¡NO OS LO PERDÁIS!
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